domingo, 27 de febrero de 2011

Alfajores

Después de una más que tediosa semana, cabe decir que encima la termino con un gripazo de narices. Estos cambios de tiempo, ahora hace sol y ahora se nubla, mañana llueve, etc van a acabar conmigo. Pues lo dicho después de una larga semana, Luis y yo hoy nos hemos metido en la cocina. Teníamos ganas de algo dulce, y a Luis también le entró la nostalgia. Empezando a buscar, encontré en una de las revistas que compré en Buenos Aires una receta de alfajores, y fue ver la receta y nos decidimos. Ya habíamos preparado en casa alfajores de maizena , pero hoy queríamos probar con otra variedad.

Los alfajores  son un dulce muy típico en Argentina y Uruguay, y no sé si en Chile, si hay por ahí algún chileno no me importa que me despeje la duda. Es un dulce que se puede conseguir en cualquier kiosco, los hay de múltiples marcas y es ideal para comer entre horas. Se basan en dos galletas con relleno de dulce de leche y pueden ser bañados de chocolate negro, chocolate blanco y nuez, y aquí ya tenemos las diferentes variadades, pero lo esencial es siempre el relleno. También pueden ser rellenos de mermelada. En las diferentes provincias de Argentina, varían los rellenos. Estos que hoy vamos a preparar son los denominados Alfajores Marplatenses, de la provincia de Buenos Aires.

Al olor de los alfajores se han presentado a merendar dos personillas, demasiado habituales ya en casa, mi hermana y la pequeña Martina, que ha descubierto el dulce de leche y así entre nosotros se ha puesto a chupar el plato donde le hemos puesto su porción, al grito de ¿donde está el mío? o bien ese no se toca que es el mío.

Historias a parte, vamos a explicar brevemente cómo se preparan. Evidentemente no somos expertos en preparar alfajores, pero los hemos preparado con mucho cariño y eso creo que cuenta.


Ingredientes (para 25 alfajores)

500 g harina de repostería
250 g mantequilla (punto pomada)
250 g azúcar (se puede usar azúcar moreno si se prefiere, poner un poquito más de cantidad)
20 g cacao sin azúcar
3 huevos
Esencia de vainilla
2 cdtas levadura en polvo
300 g dulce de leche, más o menos un bote pequeño

Para la cobertura de chocolate: 1 tableta de chocolate tipo fondant, 200 mL nata de montar y 100 mL leche, eso sí desnatada, ante todo la dieta.



Elaboración

No son complicados de preparar, pero hay que hacerlos con un poquito de tiempo. Nosotros los hemos preparado esta mañana y los hemos degustado con los duendecillos que se han presentado en casa, previa llamada de teléfono con la pregunta ¿Hay alfajores o no?.

Primero prepararemos las tapas. Colocamos en un bol la mantequilla y el azúcar y mezclamos bien, hasta que forme una mezcla muy cremosita. Añadimos la esencia de vainilla. La cantidad variará mucho en función del tipo de esencia, hay que ir con mucho ojo ya que si nos pasamos puede amargar la mezcla. Le hemos añadido dos o tres chorritos de esencia, en cantidad pues deben de ser 2 cucharaditas de café.....más o menos. Siento la exactitud. Pues eso, añadimos la esencia y seguimos mezclando. Por último, añadimos los huevos uno a uno hasta incorporarlos. Finalmente tiene que quedar una crema. Reservamos.

En la superficie de trabajo, tamizamos harina, cacao y levadura, y lo colocamos en forma de volcán. Hacemos un hueco en el centro y vertemos la crema. Integramos los ingredientes sin llegar a amasarlos. Queda con textura de pan rallado. Lo colocamos en una bandeja, todo bien extendido. Cubrimos con papel de film y lo llevamos a la nevera durante 1 hora.

Transcurrido el tiempo, preparamos nuevamente la superficie de trabajo. En este caso, enharinamos bien y preparamos el palo de amasar, como lo llama Luis. Sacamos la bandeja de la nevera y  vamos trabajando la masa. La dejamos más o menos con un grosor de 1/2 cm. Con ayuda de un cortapastas de unos 5-6 cm de grosor, si no se tiene, se puede usar un vaso, vamos cortando las tapas y las vamos colocando en una bandeja de horno. Previamente tenemos que poner papel sulfurizado en la bandeja. Mientras vamos dando forma a todas las tapas, precalentamos el horno a unos 180 ºC. Una vez hemos terminado con toda la masa, metemos en el horno durante unos 15 minutos. Hay que tener cuidado al colocar las tapas en la bandeja, de no juntarlas demasiado ya que crecen un poquito.

Sacamos las tapas del horno y dejamos enfríar.

Una vez fríos, procedemos al montaje. Cogemos una tapa y con ayuda de una cuchara ( se puede hacer también con manga pastelera, a mi me ha dado un poquito de pereza, no os quiero engañar) la rellenamos de dulce de leche y le colocamos la otra tapa. Vamos poniendo encima de una rejilla, donde después haremos la cobertura. Procedemos de esta manera con el resto de las tapas.

Preparamos la cobertura. Mezclamos la leche y la nata en un cazo. Una vez calientes, añadimos el chocolate bien picado y dejamos que se deshaga a fuego lento. Una vez disuelto todo el chocolate, cubrimos los alfajores con mucho cuidado. Mejor colocar una bandeja debajo de la rejilla, así se va recogiendo los restos.
Vamos cubriendo uno a uno todos los alfajores. Tenemos que procurar tener siempre la mezcla caliente.
Vamos colocando los alfajores en una bandeja y dejamos enfriar, hasta que el chocolate quede un poquito más duro.

Por último, y lo más importante, ponemos la pava al fuego y preparamos un buen mate. Para los no argentinoparlantes, pava llámese también recipiente donde calentar agua, o vulgarmente conocida con el nombre de tetera.



Feliz semana a todos!!

miércoles, 23 de febrero de 2011

Pan de olivas

Esta semana se me está haciendo especialmente larga. No sé si a todos os pasa lo mismo, pero el ambiente a mi alrededor es de un cansancio extremo. Empezar el lunes con el cansancio equivalente de un viernes.....no es normal, ya sea por los cambios de tiempo extremos. En Barcelona estamos teniendo unos días completamente primaverales, hoy al mediodía incluso hacía calorcito, pero es que estamos en febrero. Esto conlleva un agotamiento, pocas ganas de nada, incluso de cocinar. Bueno en resumidas cuentas ese es mi estado de ánimo actual, cansancio absoluto.
Como ya comenté, el domingo vinieron mis suegros a comer y les preparé unos panes de olivas. Es una receta muy sencilla del libro 365 Recetas de pan, que libro tan usado. Desde que me lo regalaron no he parado de probar recetas nuevas, pero la más repetida yo creo que es ésta de olivas. En casa tenemos predilecciones, a mi madre le encanta éste y mi suegra por el contrario prefiere el de mantequilla, que ya publiqué el mes pasado. Cuando entran por la puerta, la pregunta es inmediata, preparaste pan??? Sus miradas van rápidamente a la mesa, para ver con cual les estoy esperando. Para no enfadar a ninguna de las dos, suelo preparar ambos.









Siempre preparo un pan enorme, pero el domingo preferí preparar barritas individuales.


Ingredientes (1 pan o bien 8 barritas individuales)

500 g harina de fuerza
25 levadura fresca (1 cubito)
3 cdas aceite de oliva
1 pizca sal
1 pizca ajo en polvo
1 pizca orégano
250 mL agua tibia
1 lata de olivas negras sin hueso




Elaboración

Es un pan realmente sencillo de preparar.

Primero de todo disolveremos la levadura en un poquito de agua y reservamos.

Formamos un volcán con la harina y hacemos un hueco en el centro, donde añadiremos la levadura, aceite, orégano, ajo y las olivas negras (cortadas en rodajitas). Amasamos brevemente para integrar todos los ingredientes. Por último añadimos el agua tibia, poco a poco, y amasamos durante unos 15-20 minutos. Tiene que quedar una masa blandita pero no pringosa, es decir no se debe quedar enganchada en los dedos.

Colocamos la masa en un bol untado con aceite y dejamos reposar hasta que haya doblado su volumen, tapada con un paño. Mejor dejar levar en un sitio seco, yo normalmente lo dejo dentro del horno, pero apagado, pero esto ya es según costumbre.

Una vez levado, practicamos pequeños golpes sobre la masa, el objetivo es desgasificarlo y ya le damos la forma definitiva. Colocamos papel sulfurizado en una bandeja de horno y sobre el papel vamos colocando nuestros panes, o bien el pan si decidimos hacer uno grande. Con ayuda de un cuchillo practicamos unos cortes longitudinales a la masa. Volvemos a cubrirlo con un paño y dejamos levar nuevamente hasta que doble su tamaño.

Precalentamos el horno a 220ºC. Una vez haya levado por segunda vez el pan, lo introducimos en el horno a 220ºC durante 10 minutos. Pasado este tiempo bajamos la temperatura a 190ªC y dejamos el pan durante 15-20 minutos, o bien hasta que al golpear la base suene a hueco. Las temperaturas y los tiempos varían en función del tipo de horno.

Dejamos entibiar el pan y ya sólo nos queda disfrutarlo.





Todavía queda mucho para el viernes, verdad????

domingo, 20 de febrero de 2011

Mousse de mascarpone y pomelo

Ayer pasamos todo el día en familia. Fuimos mi hermana, Luis, mi padre, los niños y yo a pasear por el centro de Barcelona. Fuimos a un parque muy grande. En Londres está el Hyde Park, en Madrid El Retiro, el famosísimo Central Park de Nueva York, pues en Barcelona tenemos el parc de la Ciutadella (parque de la Ciudadela). No es tan grandes como los anteriores pero puedes ir a pasear, a comer, a tomar unos mates (cosa que Luis y yo hacemos mucho) o simplemente a pasar una mañana soleada de sábado. En el próximo post os añadiré unas fotografías, porque Luis hizo tantas que hay que hacer una pequeña selección. No os puedo colgar 100 fotografías......

Hoy Luis y yo hemos tenido una visita en casa, que raro verdad? Pues hoy han venido mis suegros a comer, en compensación por no haberlos invitado al paseo de ayer. Hemos preparado varias cosas entre ellas este postre que os quiero presentar, una mousse de mascarpone y pomelo, y unas barritas de pan de olivas, que quedan para otro día. La receta original del postre era con limón, pero se complica cuando lo que tienes en la nevera no es un triste limón si no dos pomelos chuchurríos, pues se sustituye y punto. Es un postre muy sencillo de preparar, y cuando se te presentan visitas casi de imprevisto, es ideal. Tardas 20 minutos en prepararlo y quedas muy bien.



Ingredientes (4 personas)

4 galletas tipo Digestive, como siempre se pueden usar galletas María
30 g mantequilla
250 g queso  mascarpone
125 g azúcar glas
1 pomelo, tanto ralladura como el zumo
2 claras


Elaboración

Primero preparamos la base del postre. Picamos las galletas junto con la mantequilla. Lo colocamos en un bol y añadimos unos 25 g de azúcar glas. Integramos el azúcar en la masa de las galletas. Colocamos en el fondo de los vasos. Apretamos bien. Llevamos los vasos a la nevera y vamos preparando el relleno.

Colocamos en un bol el mascarpone, le añadimos el azúcar y mezclamos.
Lavamos bien el pomelo y secamos. Rallamos la piel del pomelo, con cuidado de no rallar la parte blanca. Preparamos también el zumo. Tanto la ralladura como el zumo lo añadimos a la mezcla del queso y batimos mucho, hasta que quede como una crema bastante densa.

Por otro lado, batimos las claras a punto de nieve con una puntita de sal. Añadimos a la preparación anterior con movimientos envolventes.

Sólo nos queda añadirlos a los vasitos que teníamos reservados. Volvemos a llevar a la nevera.

Reservamos un poco de ralladura de pomelo para decorar.




Feliz semana para todos!!!

jueves, 17 de febrero de 2011

Arroz con pera y gorgonzola

Esta semana ha sido un estrés desde que empezó....No he tenido ni un minuto libre para nada, casi no he podido visitar otros blogs y apenas he podido cocinar. El día de los Enamorados por casa no pasó, no creemos mucho en esas fechas. Personalmente pienso que es una fiesta más comercial que otra cosa. Pues lo dicho sin mucho tiempo para hacer nada, ayer por la noche preparé este arroz para cenar. Para Luis fue una grata sorpresa, ya que llevamos toda la semana a base de verdura al vapor o ensaladas sencillitas o bien pollo a la plancha. Ya veis todo muy light. Ayer pensé que basta ya de acelgas y quise tener un detallito con él. En la nevera no había mucho, cosa que tampoco ayudó demasiado, pero recordé una receta que había visto en una revista de un arroz con gorgonzola y pera, ingredientes que misteriosamente sí tenía.
Bueno, pues lo dicho, para terminar la semana, una sencillita receta de arroz.



 Ingredientes ( para 2 personas)

200 g arroz de grano redondo
2 o 3 peras tipo blanquilla
100 g bacon cortado en tiritas
200 g gorgonzola
Un chorrito de nata líquida (puede usarse leche evaporada)
1 cebolla (usé de las que traje de Figueres, tipo moradas)
Aceite de oliva
Sal y pimienta blanca
Romero








Este arroz es ideal para una cena especial pero para la cual no tienes tiempo de cocinar.  Preparas el arroz y abres una buena botella de vino. Nosotros saboreamos un vino blanco de aguja, de l' Empordà. Más que aconsejable.




Preparación

Ponemos a hervir el arroz con un chorrito de aceite de oliva y un poquito de sal. (Hay que ir con cuidado con la sal, ya que usamos un queso tipo azul)
Pelamos y picamos la cebolla muy finita. Con las peras hacemos lo mismo, las pelamos y las cortamos en daditos pequeños.
Precalentamos el horno a 180ºC-190ºC.
En una cazuela de barro calentamos dos o tres cucharadas de aceite. Una vez caliente añadimos la cebolla y la pochamos a fuego medio. Cuando la cebolla empiece a estar lista, añadimos los daditos de bacon y continuamos la cocción un poquito más. Por último añadimos los daditos de pera y cocemos dos o tres minutos más. Salpimentamos y añadimos el romero.
Añadimos el arroz a la cazuela y el chorrito de nata/leche evaporada, la nata es opcional, y saltemos un poquito para que se integre. Añadimos el gorgonzola, cortado en daditos y mezclamos para que quede bien repartido.
Introducimos la cazuela en el horno y horneamos durante unos 15-20 minutos. Sacamos del horno y ya solo queda descorchar el vino y servir el arroz.


Feliz fin de semana!!!

domingo, 13 de febrero de 2011

Tarta de yogurt ..... De Calçotada y cumpleaños en Figueres


 El post de hoy es un poco especial, os quiero presentar una receta y también, si se me permite, recomendar una ciudad y el restaurante de un amigo en esta ciudad.
Así como el domingo es un día que odio, el sábado es un día que adoro. Tienes por delante todo el fin de semana y se te plantea todo un abanico de posibilidades. Ayer nos reunimos toda la familia a celebrar el cumpleaños de mi hermana, si ella quiere que diga la edad, jejejeje, yo no me atrevo. Pues lo dicho nos fuimos padres, suegros múltiples, hermanos, cuñados y hasta nos llevamos a los sobrinos, nos subimos a los coches y fuimos a Figueres. Para los que no conozcáis, Figueres es una pequeña ciudad en la provincia de Girona, a unos 125 km de Barcelona. Es la ciudad de Salvador Dalí, y en ella podemos encontrar muestras de la obra de ese gran pintor surrealista. Os queremos presentar algunas fotografías que pudimos hacer en nuestra visita a la ciudad. 


Torre de la Iglesia de Sant Pere (San Pedro)

Fachada de la Iglesia












Cúpula del museo
Torre del Museo
Fachada del teatro Museo de Dalí



















El restaurante donde comimos es de nuestro amigo Víctor. Es un restaurante cuya especialidad son las calçotades, carnes a la brasa y otras especialidades catalanas, embutidos, quesos, pan con tomate. También podemos encontrar ensaladas típicas como pueda ser el xató, esqueixada o bien la más que conocida escalivada con anchoas.. Todo ello bañado con un buen vino de l'Empordà y coronando un cava de Sant Sadurní d'Anoia. Os quiero acercar un poco el restaurante, os pongo unas fotografías que hizo Luis.


















Que os ha parecido? El trato es muy familiar. Qué más me queda por decir? Ah si, el restaurante se encuentra a cinco minutos paseando del Museo Dali y del Museo de la Joguina (del juguete), dos de las principales atracciones de la ciudad. Por último, creo que sólo me queda decir el nombre, Can Punyetes. De veras, os lo recomiendo de todo corazón, os sentiréis como en casa.

Bueno como se trataba de un cumpleaños no podía faltar la tarta, que a pesar de ir a un restaurante, la preparé yo, ventajas de visitar a un amigo. Preparé una tarta al yogurt. Comimos todos y brindamos con un buen cava, como no podía ser de otra manera.
 La receta de la tarta es de María José del blog Pasen y degusten , la de maravillas que podéis encontrar y os adjunto también el link de la receta de Mª José, Tarta de Yogurt.

Así es como nos quedó en casa la tarta:



Ingredientes ( para un molde de 24 cm, lo que viene a ser para 10-12 personas, sin derecho a repetir)
Para la base:
10 o 12  galletas tipo digestive, más o menos medio paquete, se puede usar galleta María
45-50 g almendra molida
60 g mantequilla

Para la tarta:
500 mL nata montada
150 g leche condensada
4 yogures naturales, tipo griego, sin azúcar
100 g azúcar
1 sobre gelatina neutra

Para el recubrimiento de la tarta:
4 o 5 cucharadas soperas de mermelada de fresa
125 mL agua
1 sobre de gelatina neutra


Preparación

La verdad que es una tarta muy sencilla de preparar. Lo mejor es prepararla el día de antes, así se intensifican los sabores y facilitamos que la tarta quede bien firme.
Primero de todo preparamos la base de galletas, se prepara como en la Tarta de Ricotta pero esta vez le puse almendra molida. Dejamos entibiar la base de galletas.
Montamos la nata, un pequeño truco para que sea más sencillo, es que la nata esté muy fría y que el recipiente que vamos a usar también lo esté. Con estos dos pequeños trucos, no nos cuesta trabajo.
Por otro lado, calentamos el agua y disolvemos bien la gelatina neutra. Reservamos.
En un bol añadimos los 4 yogures, la leche condensada y el azúcar, batimos bien hasta que estén bien integrados estos tres ingredientes. En este momento añadimos la nata montada con movimientos envolventes y por último la gelatina, ya fría.
Esta preparación la volcamos en el molde donde tenemos la base de galleta. Es mucho más cómodo si usamos un molde de base desmontable. Dejamos que vaya cuajando.
Una vez la tarta ha cuajado preparamos el recubrimiento. Calentamos agua y disolvemos la gelatina neutra, tal y como ya hemos hecho con el otro sobre. Una vez tibio, añadimos la mermelada de fresa y removemos hasta que esté todo bien mezclado. Lo disponemos arriba de la tarta. Con ayuda de una espátula de silicona, eliminamos las posibles burbujas.
Dejamos enfríar en la nevera. En mi caso y para facilitar el traslado, congelé la tarta y la saqué cuando salimos de casa. Con un par de horitas fue suficiente y la verdad quedó muy rica.



Para acabar os quiero poner una última fotografía, la de la despedida a un bonito día.







Feliz semana!!!

miércoles, 9 de febrero de 2011

Para merendar.....unas muffins de chocolate

El pasado domingo como ya sabéis, un día que personalmente detesto, me levanté pensando en la pedazo de siesta que me iba a pegar. Después de toda la semana trabajando, pensé el domingo va  a ser mi día. Qué equivocada que estaba!!! Mi querido compañero de vida, también llamado Luis, decidió confratenirzar con la familia y los invitó a merendar. Total que de querer pasar la tarde sola, pasé a ser nueve en casa, una de ellas era la princesa de la familia, Martina. No tenía muchas ganas de cocinar, pero no les podía no preparar nada, eso es motivo de un escándalo de enormes proporciones. Rescaté un libro que tengo de muffins y preparé estas de chocolate que son realmente sencillas y se conoce que buenas, porque ni tiempo me dio a probarlas. No sé si todos tenéis familia tan golosa, pero los míos lo son y mucho.....
Como es evidente también les tuve que servir café para que no se me atragantaran, y recibir la queja cuando se terminaron y la típica frase de " hoy has hecho corto".





Ingredientes (salen unas 13 o 14 muffins)


3 cucharadas y media de margarina
5 o 6 cdas cacao en polvo sin azúcar
115 g azúcar moreno (si os gustan dulces, mejor poner más cantidad)
2 huevos grandes
115 g harina de repostería
1 cdta de bicarbonato sódico
125 mL nata  (35% materia grasa)

Preparación

Como ya he dicho son muy fáciles y muy rápidas de preparar. Yo usé unos moldes de silicona de muffins. Forramos los moldes con papel, yo usé unos que acababa de comprar de topillos negros. 

Ponemos en marchar el horno para que se caliente a 180 ºC.

Mientras tanto preparamos la masa. Colocamos en un cuenco la margarina, el azúcar, los huevos, harina, bicarbonato y el cacao y con una batidora manual lo mezclamos todo bien. Tenemos que obtener una masa totalmente homogénea. Por último añadimos la nota y volvemos a batir para integrarla
Repartimos la mezcla en los moldes. Más o menos lo rellenamos 3/4 partes del molde, que en el horno subirán bastante.

Horneamos los muffins durante unos 20 minutitos. La manera de saber si están listos es pincharlos con un palillo en el centro, lo de siempre, si sale limpio es que están en su punto.

Dejamos enfriar y a devorar......eso sí con un buen café.




Bueno sólo me queda comentar que este post es todo un logro. Es el sexto del año 2011, con lo cual ya he posteado más que en todo el año pasado. Pensé que no podría y que no sabía cómo iba a ser capaz, y mira parece que lo voy logrando. Quiero desde aquí agradecer la ayuda inestimable de Luis, mi fotógrafo, que es capaz de aguantarme y darme toda la paciencia que yo no tengo. Besos para todos y sobre todo para mi hermana, Cris vuelve pronto.



domingo, 6 de febrero de 2011

Vasitos de crema y chocolate

Feliz domingo para todos. Éste para mi es uno de los peores días de la semana, el peor es el lunes. Domingo significa que ya acaba una semana, al día siguiente tienes que volver al trabajo, es cuando haces balance de todo lo que tenías planeado hacer y no has hecho, etc. Vamos lo dicho feliz domingo.
Acabo de ser consciente que con este post, llevaremos los mismos que los publicados en todo el año pasado, con lo cual me he puesto muy contenta, esto parece que vuelve a despegar.



Hoy quería aportar un postre, lo preparé el pasado lunes para ir a cenar a casa de Liliana y Enrique, mis suegros. Como bien sabéis en casa somos muy glotones y sobre todo muy golosos, algunos más que otros. Vamos todas las semanas a cenar, y las últimas veces siempre había llevado tarta, la de ricotta y limón, de tres chocolates (pendiente la tengo de poder publicar) y otra tarta de chocolate.  Estaba un poco cansada de preparar tarta, ellos no , y decidí ir por libre y les preparé estos postrecillos. Les encantaron, pero igualmente me dijeron que para la próxima prepare una tarta, igual les hago una Sacher ( en casa la preparamos un poco diferente a la clásica).
Preparar estos postrecillos es realmente sencillo y de un día para otro quedan buenísimos. Los encontré en una revista de Otoño de Lecturas.



Ingredientes

1 L leche desnatada
3 huevos
180 g azúcar
40 g maicena
2 vainas de vainilla
5 0 6 cdas cacao en polvo sin azúcar
Bolitas de chocolate para decorar

Preparación

Como ya he dicho es muy sencillito de preparar. Lo más "complicado" es a la hora de colocarlos en los moldes individuales, pero no requiere ni mucho menos técnico, sino un poco de paciencia.

Llevamos a ebullición la leche en un cazo alto junto con las vainas de vainilla y la mitad del azúcar. Dejamos que hierva durante 1-2 minutos, apagamos el fuego, tapamos y dejamos infusionar durante unos 5-10 minutos.

Por otro lado, separamos las yemas y las claras, éstas las podemos reservar para otra preparación. Batimos las yemas con el resto del azúcar hasta que blanqueen. En este momento, mezclamos con la maicena y volvemos a batir hasta homogeneizar la mezcla. Vertemos esta mezcla sobre la leche, ya templada, y mezclamos bien.

Volvemos a llevar la cazuela al fuego, lento, y empezamos a cocer. Tenemos que remover con una cuchara de madera, durante unos diez minutos o bueno más que controlar el tiempo, tenemos que controlar que la crema espese ligeramente.

Retiramos del fuego y separamos en dos partes iguales. Una la reservamos y a la otra le añadimos el cacao en polvo, removemos para integrarlo y dejamos reposar.

Una vez tibias las dos mezclas procedemos al montaje en los vasitos individuales. Se puede decorar con las bolitas que puse, o bien con virutas de chocolate, negro o blanco, depende de cuál sea la capa que se deje arriba.

Sólo queda comerlo y disfrutar.





Feliz inicio de semana!!!

miércoles, 2 de febrero de 2011

Dhal ... Un toquecillo oriental

Qué tal va la semana? Para mí la verdad se está haciendo un poquito larga, es una época de mucho trabajo y de mucho estrés, pero bueno paciencia, y como dice mi compañera cuando se termina, pues más paciencia.
Hoy os quería presentar una pequeña inclusión en la gastronomía asiática. El pasado domingo preparé unas dhal, término que significa legumbres, os adjunto la definición de este término que encontramos en Wikipedia, junto con el link.


Dal (Conocida también como dhaldahl, o daal) se considera un término en Sánscrito muy común en el Sur de Asia para denominar a las legumbres a las que se les ha despojado la piel. La denominación corresponde a este tipo de legumbres y puede corresponder también a los platos con los que se preparan (en los que estas legumbres forman parte del principal ingrediente). Se considera un ingrediente fundamental de la cocina de la India.


Pues lo dicho, nos dimos un homenaje en casa. Luis y yo comemos mucho en un restaurante asiático que hay en el el barrio del Raval de Barcelona, en el centro para los que no conozcan mi ciudad. En este restaurante ofrecen básicamente comida india y pakistaní, muy similares por cierto. Encontramos Samosas, Pollo Tandoori, Dhal, Pollo Tikka Masala, Cuscus, Naan y un largo etcétera y de postre lo más típico que encontramos es un lassi de mango, no lo hemos probado todo de la carta, pero todo se andará. El trato es muy familiar. Nosotros recomendamos este lugar, es muy agradable ir a comer allí y la comida es excepcional. Yo casi siempre pido Dhal y el último día le pregunté al dueño por los ingredientes, y con su ayuda he preparado las mías. Aunque quede poco modesto, no tienen nada que envidiarle, jejejeje. Es broma, quedaron muy buenas, es un plato muy especiado y el toque de picante es al gusto del consumidor.

Los ingredientes los conseguimos en tiendas orientales, realmente en Barcelona es muy sencillo encontrar todo tipo de especias, por más extrañas que parezcan. La cantidad de las especias, es totalmente según el gusto del que las tenga que comer, sobre todo el picante.


Ingredientes ( para 4 personas)

300 g ghana dhal (son las amarillas)
1 cebolla morada
1 pimiento rojo
1 pimiento amarillo
1 pimiento verde
4 o 5 tomates maduros ( o bien tomate ya triturado)
3 cdas garam masala
2 cdas jengibre
2 cdas cilantro molido
2 cdas semillas de comino
2 cdas semillas de mostaza
2 cdas cúrcuma
Picante al gusto, nosotros tenemos uno asiático que pica mucho, se puede usar cayenas.
Cilantro fresco
Sal
Caldo vegetal (1/2 L)
Aceite de oliva (toque mediterráneo ante todo)

Elaboración

Hervimos durante 10 minutos las lentejas y reservamos.
Picamos finamente la cebolla y cortamos los pimientos en pequeños cuadrados, lo reservamos.  Rallamos el tomate y también lo reservamos.
En una cazuela de barro colocamos un chorrito de aceite de oliva y una vez que esté caliente, ponemos las semillas, tanto las de comino como las de mostaza. Cuando las de mostaza empiecen a estallar, añadimos la cebolla. Pochamos lentamente la cebolla y cuando esté lista añadimos los pimientos. Procedemos de la misma manera, y cuando estén bien tiernos los pimientos, añadimos el tomate y dejamos que se cueza. 
Una vez que esté listo el tomate, añadimos todas las especias y mezclamos bien. Lo dejamos a fuego lento.
Mientras tanto, lavamos y cortamos el cilantro fresco. La cantidad será también al gusto. Lo añadimos al sofrito.
Por último, añadimos las lentejas y el caldo al sofrito. Dejamos que cueza a fuego medio durante unos 30-35 minutos hasta que las lentejas quedén blanditas. Si se acaba el caldo, podemos añadir agua.
Podemos acompañarlas con arroz basmati.


Bueno, no sé si alguien se animará, pero si a alguien le apetece visitar este restaurante que me lo diga y le facilitaré la dirección y el nombre.

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