Cómo se vuelve a empezar un blog? No sé, llevo meses sin aparecer ni por aquí ni por vuestros blogs, os sigo visitando pero no dejo comentarios. Es una época un tanto apática, algunos me habéis preguntado, estoy bien simplemente me faltan los ánimos. Tengo una época del año en la cual me faltan las fuerzas y esto es el resumen de estos dos últimos meses de desaparición. Tengo que romper una lanza a favor de Luis, ya que él y sólo él es el causante de que yo esté ahora mismo escribiendo estas líneas. Su insistencia es la causante de este post, esperemos que nunca se canse, ya que en muchas ocasiones me proporciona la fuerza que me falta. Gracias compañero!
Ahora vamos a la receta, evidentemente es algo muy sencillo, no estoy yo para grandes preparaciones, jejeje. Hace unos meses vi en la página de Pepe Kitchen unas trufas de baileys muy apetecibles y las he preparado varias veces, modificando la cantidad del licor. Éstas son las definitivas, son deliciosas y con un sabor muy marcado al licorcito, ummmm que pena lo poquito que duran. Son un regalo perfecto y sólo tendremos que comprar alguna cajita mona. No podrás sólo comer una.....os lo garantizo.
Ingredientes ( 40-45 trufas)
125 g chocolate con leche
75 g chocolate fondant
50 mL nata postres
1 cucharada azúcar
2 cucharadas mantequilla
6 cucharadas Baileys
Cacao en polvo para rebozar
Elaboración
Son muy fáciles de preparar y en 10 minutos, más el posterior enfriamiento, tendrás un perfecto acompañamiento para el café. Yo recomiendo prepararlas la noche de antes.
Troceamos los chocolates en dados pequeños, si os gusta el chocolate más amargo podemos cambiar las proporciones y poner más del negro que del con leche. Esto como siempre es a gustos.
Colocamos los chocolates en un cazo junto con la nata y el azúcar y lo ponemos a fuego medio hasta que estén totalmente deshechos los chocolates. En este momento lo apartamos del fuego y añadimos la mantequilla y el licor, si no os gusta tanto sabor poner menos cucharadas. Removemos bien para integrar estos ingredientes.
Colocamos la mezcla en un molde de plumcake de silicona y una vez frío lo llevamos a la nevera, yo lo dejé toda la noche.
Al día siguiente lo único que nos queda es darles forma. Con ayuda de dos cucharas vamos formando pequeñas bolitas, más o menos iguales, y que conste que no lo digo por las mías, jejeje. Las bolitas las vamos rebozando en cacao en polvo y las llevamos a la nevera hasta la hora de servir.
A quién se le ocurre una mejor compañía para el café?
Volveré pronto!!!