Pasta con calamares y quizá algo más......

Cómo ha ido el fin de semana??? A nosotras la verdad que muy bien, ayer fue el mejor día, nos fuimos con la pequeña de la casa a recoger hojas a la montaña, os preguntaréis porqué, pues resulta que tenía que llevar hojas a la guardería para hacer un trabajo. Así que nos fuimos las delicias al completo, incluidos los chicos con la pequeña Martina a Collserola a recoger las pocas hojas que se han caído del otoño.
El sábado pasado preparamos un platito de pasta, aprovechando unos calabacines que teníamos en la nevera y unos pocos calamares que habíamos comprado en el mercado. La preparación es muy sencilla y el resultado es espectacular, el calabacín da un gustito buenísimo. Vamos a explicar la pequeña elaboración que tiene y esperamos que os guste nuestra receta, es con lo que inauguramos la semana.
Os deseamos que paséis buena semana todos y todas. Por cierto, al final publicaremos hoy la receta del pan blanco que disfrutamos la semana pasada.

PASTA CON CALAMARES


Ingredientes (para 2 personas)
400 g calamares
250 g fusilli, o cualquier pasta corta
2 calabacines
1 pimiento verde
1 cebolla
1 pimiento rojo
3 tomates maduros
un poquito de vino blanco
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra, recién molida
Pimienta de cayena, opcional
Elaboración
Empezaremos por preparar un pequeño sofrito. Colocamos en la picadora la cebolla, el pimiento verde y el pimiento rojo. Una vez picado, lo introducimos en una cazuela con una cucharada de aceite de oliva y lo sofreímos un poquito. Mientras limpiaremos los calamares y los cortaremos en rodajas, los reservamos.
Limpiaremos bien los calabacines, ya que los vamos a usar con la piel, con la ayuda de un descorazonador le sacaremos la pulpa y la reservamos y preparamos esa misma noche un puré. Añadimos estos discos de calabacín al sofrito y por último los calamares.
Rallamos los tomates, se puede usar tomate triturado comercial, no hay problema. Lo añadimos al sofrito. Salpimentamos al gusto y añadimos la cayena, también al gusto. Por último tiramos un chorrito de vino blanco y dejamos que reduzca.
Mientras reduce el vino, ponemos a hervir la pasta. Esto puede llevar unos ocho minutos, siempre dependiendo del tipo de pasta, seca o fresca.
Ya sólo nos queda añadir la pasta a la salsa que hemos preparado y llevarlo a la mesa. El resultado es realmente bueno.

PAN BLANCO
El famoso Pan Blanco lo sacamos de nuestro maravilloso libro de los 365 panes, jejeje, ya nos quedan menos para preparar.
Ingredientes (para 1 pan de 14-16 raciones)
700 g harina blanca, y un poquito más para espolvorear
2 cucharaditas de sal
25 g margarina a dados
7 g levadura fresca de panadero
1 cucharadita de azúcar blanquilla
150 mL leche desnatada tibia
300 mL agua tibia
Elaboración
Colocamos la harina y la sal en un cuenco grande y después vamos añadiendo la margarina y amasamos. Mezclamos con la levadura y el azúcar. Practicamos un hueco en el centro y agregamos la leche y la cantidad suficiente de agua para obtener una masa de textura blanda. Sobre todo es muy importante que tanto la leche como el agua estén tibias.
Colocamos la masa sobre la superficie de trabajo, previamente hemos espolvoreado un poquito de harina, y amasamos la mezcla hasta que obtengamos una textura homogénea y elástica. Realizamos con la masa una bola y la colocamos en un cuenco untado con un poquito de aceite. Tapamos con un paño y dejamos levar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño, oscila entre una hora y dos. Nosotras lo colocamos en el horno, apagado por supuesto.
Una vez pasado este tiempo, trabajamos la mesa sobre la superficie enharinada y realizamos la forma deseada. Nosotras optamos por una forma ovalada. Colocamos sobre la placa de hornear, tapamos y dejamos levar otra media hora.
Para terminar, calentamos el horno a 230ºC. Con un cuchillo afilado, practicamos unos cortes en la superficie del pan, pintamos el pan con un poquito de leche y entonces colocamos las semillas de sésamo blanco y negro, son opcionales. Introducimos el pan en el horno unos 10 minutos a 230ºC y pasados estos minutos bajamos la temperatura hasta 200ºC y cocemos otros 20-25 minutos.
Colocamos en una rejilla para que se enfríe y una vez frío ya se sabe, a devorarlo.